domingo, 26 de agosto de 2007

Ingreso de la mujer a la vida pública y laboral

Abstract:

In this article we can see how was the woman of the past(century XIX and XX ) and see how she was being introduced and adapted to the work and the life publishes. At the end you will see a interview made to Fresia Rojas. "Fresia Rojas: be a woman at the beginnings of the century XX".

Articulo Nº 1

Ingreso de la mujer a la vida pública y laboral


En los finales del siglo XIX los hombres eran los que lideraban la historia, eran
ellos los protagonistas de todo lo que pudiera ocurrir, y la mujer en cambio solo se dedicaba a lo concreto, lo doméstico. La miraban como si fuese simplemente una “cosa” sin derecho a nada. Durante toda esta época la mujer fue únicamente vinculada al rol de madre y de esposa, y el hombre a los ingresos de la familia, el trabajo. Hasta ese momento la mujer seguía siendo el modelo ideal que el hombre esperaba bajo sus propias reglas: pureza, sumisión, reproducción y obediencia.

En el siglo XIX (1913) comienzan a aparecer las primeras asociaciones femeninas debido a una toma de conciencia de un gran número de mujeres de su situación y democratizar la sociedad.


El 6 de febrero de 1877 se dictó el Decreto Amunátegui (firmado por el entonces Ministro de Instrucción Pública, Miguel Luis Amunátegui, bajo la presidencia de Anibal Pinto), que otorgó a la mujer el derecho a ingresar a la Universidad, sin embargo para las mujeres de escasos recursos no tenian más accesos a las educación que la vía oral y los conocimientos de sabiduría popular.

Chile aparece como pionero en cuanto a la formación de mujeres profesionales. En 1887 se titularon de médicos Eloísa Díaz Insunza y Ernestina Pérez Barahona, las primeras de Chile e Hispanoamérica , Sin embargo ni una de ellas eran bien miradas y en efecto se las sancionaba por el simple acto de leer o estudiar.

A principios del siglo XX la mujer estaba ligada a un claro segundo plano. Cuando contraía matrimonio, quedaba bajo la autoridad del marido y si trabajaba no tenía derecho a disponer de su salario.

Durante los 50 primeros años del siglo XX, el aspecto más destacable de la historia de la mujer chilena corresponde a la llamada «emancipación femenina»
entendida como el proceso del ingreso progresivo de la mujer al trabajo, a la cultura y una participación cada vez más protagonista en la política y finalmente por fin dejando de lado esa imagen que tenían legado a su tradicional rol en el

hogar. De este período en adelante el progreso de la mujer fue notoriamente creciente y logró integrarse en variados tipos de trabajos. Durante años se subestimó su capacidad su capacidad de investigación, producción y creación en otros campos, como es el caso de las ciencias, política, etc.









A continuación se adjunto un extracto de la entrevista realizada a “Fresia Rojas: ser mujer a principios del siglo XX”

Esta entrevista a Fresia Rojas es testimonio del estilo de vida de comienzos del siglo pasado. Relata la evolución de la vida de la mujer tipo.

¿CÓMO RECUERDA LOS PRIMEROS AÑOS DE COLEGIO?
Me eduqué en Valparaíso, al lado estaban los padres franceses. Había un patio para las chicas, para las medianas y para las grandes, separados por la edad. Los muchachos se subían a la torre a mirar a las chiquillas. Así que las chicas se echaban polvos, arreglándose.

¿NUNCA PUDO SALIR SOLA?
No, nunca. Era mal visto. Había algunas mamás liberales, pero muy pocas

¿HABÍA CENSURA PARA LEER LIBROS?
Un tío mío que tenía una biblioteca muy buena, en su escritorio tenía unas corridas de libros. Nos decía: niñitas, pueden leer los libros de ese estante y de éste, pero de éste no, no son para ustedes. Yo y una de mis primas nunca sacábamos los de allá, siempre los que nos decía. Otra hermana nos decía: Son un par de tontas, leo estos otros y son mucho mejores. En ese tiempo, no describían las escenas como ahora. A todo le meten cama o desnudeces. Yo siempre comparo la Dama de las Camelias, de Greta Garbo. No podía ser más una mujer de vida liviana con no sé cuantos amantes, pero tan fino, tan discreto. Es mucho más lindo suponer, imaginar.

¿QUÉ PASABA SI ALGUIEN QUERÍA SER PROFESIONAL, POR EJEMPLO, IR A LA UNIVERSIDAD?
En el colegio que yo me eduqué los exámenes no eran válidos. No nos ceñíamos por el Ministerio de Educación. Teníamos libros franceses, que eran para educar a la gente para el hogar, para madres de familia, dueña de casa y punto. Se enseñaba historia, ciencias, matemáticas y labores domésticas. En los cursos superiores había clases de corte, confección o de economía doméstica, que era enseñar a cocinar, a preparar postres. De mis compañeras creo que dos o tres fueron profesionales, tuvieron que revalidar los exámenes. Una tía bisabuela mía contaba que había sido amiga de las primeras doctoras chilenas, doña Eloísa Díaz y doña Ernestina Pérez. Contaba que la mamá las iba a dejar a la universidad y los compañeros las insultaban, les decían barbaridades, las consideraban mujeres de vida liviana, por estar viendo hombres desnudos, en las clases de anatomía.

¿USTED PODÍA TENER COSAS PROPIAS?
A mi marido en una época se le ocurrió poner un negocio y lo puso a mi nombre. No le permitieron, porque el marido no podía ser empleado de la mujer, la mujer del marido sí, pero al revés no.

MIRANDO HACIA DELANTE, ¿CREE QUE HAY COSAS PENDIENTES PARA LA MUJER? ¿SE PODRÍA SEGUIR AVANZANDO?
Creo que se ha avanzado en muchos aspectos y se ha retrocedido en otro. Porque la mujer se ha puesto tan independiente, tanto que no soporta nada y en esta vida todos tenemos problemas, todos cometemos errores, entonces si no hay una mutua tolerancia... Por eso son los fracasos de los matrimonios, porque por cualquier cosita se acabó. En eso se ha retrocedido, porque la mujer se siente que puede mantenerse sola, que no necesita del marido? A mi abuelo le oía contar, que él salía con sus amigotes en el campo a los fundos vecinos y se perdía a veces una semana . Cuando volvía, mi abuela lo recibía con sonrisa en los labios sin preguntar nada. En una ocasión una amiga le había venido a decir hemos visto a tu marido entonces ella dijo:” tú me viniste a ver para contar cosas agradables y no de mi marido. Yo no tengo que dar cuenta a Dios de lo que hace. Él tiene que dar cuenta de sus actos y de los míos, porque yo dependo de él ”



Bibliografía:

http://reportajes.canal13.cl/reportajes/html/ReportajesDelSiglo/Reportajes/1999/230205.html

http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-71942006000100001&script=sci_arttext

http://www.chileunido.cl/corrientes/docs_corrientes/cdeo1.pdf

http://aupec.univalle.edu.co/informes/marzo98/mujerciencia.html

http://www.critica.cl/html/pardo_01.html

http://www.revistainterforum.com/espanol/articulos/mujernegocios_030601.html


Articulo Redactado por: Sebastián Améstica.

1 comentario:

Carolina Valdés Acuña dijo...

Sebastián:
el estilo es bastante novedoso, pero al releerlo me dí cuenta que quedaron ideas en suspenso, que no quedó lo suficientemente claro.
5.8